CARLOS III, MáS QUERIDO QUE NUNCA

Un año después de su coronación el 6 de mayo de 2023, Carlos III se siente más alegre que en el pasado, según su biógrafo Robert Hardman, aunque describe una personalidad dada a la "introspección".

Este buen talante se reflejó esta semana cuando los artesanos del dibujo heráldico y de la caligrafía medieval le presentaron el 'Rollo de la Coronación'. Veintiún metros de papel vegano elegido por el propio Rey, que decidió romper la tradición de utilizar vitela de piel animal, donde se describe con minuciosidad la ceremonia celebrada hace ahora un año. Desde la noticia del fallecimiento de la reina Isabel II a los arreglos florales en la Abadía de Westminster, pasando por su nombramiento como monarca en el palacio de St. James.

Según la crónica en el 'Daily Telegraph' de la presentación del rollo a los reyes, Carlos III expresó alivio porque el registro de su coronación será preservado en la lengua inglesa. En el pasado, desde 1308, la crónica se escribía en francés o en latín. A la calígrafa, Stephanie Gill, le dijo que necesitaba una bebida fuerte tras explicarle al Rey que tuvo que escribirla en 56 días seguidos. Se ha publicado una versión digital accesible al público en el portal de internet coronationroll.gov.uk

La presentación del 'Rollo', que se guardará en los Archivos Nacionales, se hizo el día después de que los Carlos y Camila visitasen un hospital especializado en el tratamiento del cáncer, en lo que era la primera de una serie de apariciones públicas anunciadas desde Buckingham, a pesar de que los monarcas han trasladado su residencia a la aislada mansión de Sandringham, en el este de Inglaterra, desde que fue diagnosticada la enfermedad.

La Circular de la Corte, que publica las actividades de los miembros de la familia real con un día de retraso por razones de seguridad, registra en los primeros meses del reinado de Carlos III sus viajes a Francia y a Kenia, su campaña para eliminar el desperdicio de alimentos y múltiples encuentros. Esta semana formalizó el nombramiento de dos obispos de la iglesia de Inglaterra y se entrevistó con el rey de Lesotho, con un promotor de la sostenibilidad en la moda y con el primer ministro.

Si en los primeros meses del reinado el monarca septuagenario emprendió muchos menos viajes que su madre, veinteañera tras su coronación en 1953, el anuncio de que se le ha detectado un tumor ha cambiado radicalmente su agenda. La simpatía que muestra la población hacia él y su nuera, Catalina, ha alegrado quizás el alma del Rey, como dice el cronista Hardman, pero la monarquía británica tiene un problema de falta de visibilidad en estos momentos.

No se puede comparar con el largo aislamiento de la reina Victoria tras la muerte de su marido, Alberto, en el final del siglo XX, pero los cánceres han movido el foco hacia las circunstancias familiares, más que a los eventos y mensajes de los reyes y los príncipes. En ese contexto, el duque de Sussex, Enrique, aterrizará en Londres esta semana para presidir los juegos deportivos Invictus para soldados heridos, atrayendo más interés a su áspera relación con la familia.

La serie de encuestas de la firma YouGov sobre la popularidad de la monarquía dice que en julio de 2019 el 60% de los preguntados consideraba que es buena para el Reino Unido; en abril de 2023 era el 53% y en marzo de este año el 51%. La princesa Catalina sigue siendo la más popular de la familia, según un sondeo en abril. Le siguen en el ránking su marido, Guillermo, la princesa Ana, el rey Carlos, su hermano Eduardo y la reina Camila, de quien solo un 50% de los encuestados tiene una opinión positiva.

2024-05-06T04:16:01Z dg43tfdfdgfd